Vení que te enseño a perder


Yo no quise lastimarte
solamente te dije que no,
¿¡no estarás acostumbrado a sentirte rechazado?!
Ok perdón fue sin querer...
Yo no quise caminarte y llego el momento de correr hay que salvar el alma, pero con calma vas a poder. Donde lloran las gaviotas vamos juntos a llorar.
No te preocupes no se te nota que no sabes encajar Supongo que dolió un poco si fue la primera vez, pero hay que ser fuerte contra la corriente también. Cuántas veces me dijeron que no a mí y sobreviví. Dame la mano y vení que te enseño a perder. ¿Por qué? ¿Por qué te pusiste así? la próxima vez te digo que sí. Igual somos amigos, porque para enemigos hay un montón de gente... corriente.

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