Ella empezó sonriendo en un bar sin luz, dice que lo hizo hasta con el diablo. Linda desde la cabeza hasta los pies y con su carcajada ronca me tentó. La reina momo todo el tiempo anda a la pesca del vino que nos va a poner un poco tontos, pide más. Es tan golosa que no hay tiempo que perder y tan bonita que siempre tendrá problemas. Su gata filo no se estira y ronronea y le seguimos la corriente… Barritas de su sexy-caramelo y ternuras que no son para este mundo… El aire se hizo todo azúcar con su voz y no me pude resistir sin respirar Me fabrico mi único milagro con ventajas ¿Y qué más puedo pedir…? Hay gotas de mi sangre en su trago, me lastimé los labios al irme sin ella. Quizás ya sea un poco tarde para mí y para mi última aventura sobre un blues. Ya me he agacha´o, no tengo ya remedio, mi brújula tembló. La reina momo todavía anda a la pesca del vino que nos va a poner un poco tontos